
Atraido por los colores y las formas con los que habían pintado el muro, empecé a regorrerlo con la vista, buscando un encuadre que destacara unas formas concretas que me gustaran, descartando el resto, para hacer una especie de abstracción. Entonces descubrí al inquilino de esta colorida parcela y decidí incluirlo en la toma.