
Dúo de gaviotas reidoras, en este caso muy serias y concentradas, navegando plácidamente en el estanque del Parc de la Ciutadella. Según mi guía de campo, la primera es un ejemplar inmaduro que pasa su primer invierno (tiene bandas pardas en las alas) y el del fondo es más veterano (pico rojo intenso y alas grises). En verano, esa pequeña mancha de la cabeza se convierte en una careta oscura. Deberían saber que, para entonces, el Carnaval ya ha pasado. Quizá la Naturaleza no sea tan sabia, después de todo.