Una vez ha explosionado todo el colorido floral de la primavera, comienza la sinfonía de los volátiles por todo el territorio del Delta del Llobregat. Tan atareados están en sus armoniosos trinos que algunos hasta toleran una proximidad más cercana de lo acostumbrado. Lo cual hay que aprovechar con presteza, ya que lo habitual es que en cuanto se lleve uno la cámara a la cara para enfocar, el pájaro ya no esté en el encuadre.





