Lo prometido es deuda y aquí está saldada. Este es el Pingüino de Humboldt, con su reglamentario frac de gala, para que podáis disfrutar de su mirada muy de cerca. Tan de cerca que el pico se salió de foco.
Para compensarlo, aquí nos muestra su apolíneo perfil, donde se pueden observar las curiosas y bellas estrías de su pico con todo detalle. Me encanta esta toma, aunque a él no le servirá para el pasaporte.