
En las marismas del Prat de Llobregat se han hecho grandes esfuerzos por restaurar antiguas ruinas existentes sin que pierdan demasiado del aspecto con el que las recuerdo de mis correrías juveniles. Aquí miro a través de una ventana del Cuartel de Carabineros y me parece verme al otro lado tomándole fotos, con una Pentax KX, a ese depósito caído.