
Dos "surtidores de gasolinera" trabajando a la inversa. La potencia de succión que deben tener para poder beber con ese pedazo de cuello ha de ser tremenda. En realidad, aquí no están bebiendo, simplemente se dedican a filtrar el agua con su pico, especializada herramienta con la que separan los elementos nutritivos que flotan en el agua, para poder alimentarse. Claro que, tarde o temprano, tendrán que beber.