
Cuando aparecen la monotonía y el aburrimiento se producen estas muestras de compañerismo entre especies para sobrellevarlo de la mejor manera posible. Estos dos me recuerdan ciertas conversaciones: «¿...y qué hacemos el domingo?» «pues... no sé, lo que tú digas» «pues... no sé, lo que digas tú ya estará bien» y así hasta el domingo por la mañana.