
Menuda cruz deben tener los árboles, y los pájaros, con estos monstruos aterrizando sobre las pistas del aeropuerto, que casi parecen quemarles las hojas con sus turbinas. Según me dijo Andreu, un asiduo que acostumbra a "cazarlos" al vuelo con su Nikon, este armatoste venía de China. ¿Iria cargado de adornos y regalos navideños para todos los «todo a cien» de España?