Hay días que vuelvo de una salida sabiendo que traigo algo destacable. Otros, como este, vuelvo con la sensación de que no hay nada especial que sobresalga del resto. Después de mirarme las fotos en el ordenador empiezo a descubrir qué les falta: un día plomizo y gris les arrebató la vida. Tras unos pequeños ajustes de niveles y un poco de "colorete" ya no sabía con cual quedarme y cual descartar, por eso aparecen aquí en una cantidad inusual.