Este fin de semana se pudo observar por Barcelona una concentración espectacular y abundante de este tipo de motocicletas legendarias. La céntrica Plaza de España estuvo invadida hasta los alrededores por los poseedores de estas máquinas y los que aún sueñan con tener una. Brillos, cromados y customizados fueron los protagonistas atrayendo miradas.
Sólo se echó en falta la exuberante maciza en bikini que uno imagina que viene de serie con estas costosas máquinas; por lo visto es una leyenda urbana, la tiene que poner uno. ¡Mecachis!