Cada vez que voy por los espacios naturales del río Llobregat me entretengo un buen rato viendo las evoluciones de los estorninos y los gorriones sobre este tejado de una masía cercana. Con paciencia y una buena ráfaga a mano siempre se los puede pillar en un momento afortunado. Me relaja mucho ver volar a los pájaros, sus movimientos me parecen tan gráciles como graciosos.



