Contraluces en Diagonal Mar

Un objetivo de perspectiva acusada para estrenar, un día soleado y con un cielo intenso y despejado, un paseo dominical por el parque y algunos contraluces retando al fotómetro.

Reptando

Los disparos del obturador parecían atraer a esta tortuga hacia mí. Así que, cuando llegó al borde de la cerca, me puse a su nivel y disparé con el gran angular. Bueno, en realidad hice trampa para no reptar: alargué la mano hacia abajo con la cámara y disparé sin mirar por el visor.

Poniendo hierro...

...para agarrarse o tropezar con él, según convenga. «A gusto del consumidor».

El dorado

Después de la restauración de la Font Monumental del Parc de la Ciutadella, la cuádriga de Apolo relumbra con un nuevo esplendor.

La ratita presumida

Había una vez una ratita muy maja que se asomaba por la abertura de una tubería:
—Tra lará, larita, yo barro mi casita.
En esto que pasó un bloguero y en cuanto la vio le dijo:
—Ratita, ratita, pero ¡qué rebonita estás! ¿Te puedo hacer unas fotos?
—¿Y por la noche qué harás?— preguntó la ratita.
—Subir tu foto y publicar, subir tu foto y publicar.
—Pues para ti he de posar.
Y colorín, colorado, este cuento ha terminado.

Miguelemelium 2: El chico que soñaba con un Viagra y un bidón de vaselina

Cuando el aburrimiento hace mella hay que echar a volar la imaginación. Me refiero al momento de buscar un título para una foto sosilla. Lo habéis adivinado: estoy leyendo el segundo de la trilogía. En el Papyre, claro.

La «bisha»

Así es como se les llama a las serpientes y culebras en Andalucía: bicha. Cuando yo tenía apenas tres o cuatro años, en el patio de la casa donde vivía, se me apareció una bicha desde detrás de una de las grandes macetas que había por el suelo. Por lo que me contó mi madre, me llevé tal susto que tuvieron que llevarme a una curandera que me dio masajes en la barriga hasta que se me pasó el trauma.

Debió de ser un tratamiento eficaz porque cuando me encontré con esta culebra de escalera al comenzar uno de mis habituales paseos, en vez de salir corriendo me quedé mirando embobado qué hacía: metía la cabeza por un agujero, que aquí aparece bajo su cuello, y sacaba la tierra a bocados. No sé si se estaba haciendo su domicilio o si estaba buscando algún ratoncillo que llevarse a las fauces. El caso es que al final desapareció agujero adentro y por más que esperé ya no salió.

Carmín y esmeralda

«¿Te puedo hacer una foto?» «Bueno.» Después de consentir, casi todo el mundo adopta lo que denomino la pose del fusilado y entonces sé que la foto ya no me valdrá. Sin embargo, esta chica se colocó tan natural ante la cámara que no podía faltar aquí.

A título didáctico incluyo un ejemplo de la pose maldita, tan frontal como la del fotomatón. Sólo ver tres fotos así seguidas ya aburriría a cualquiera pero apenas tenía unos segundos por toma mientras visitaba el Salón del Manga.

Roca viva

Como en las lecciones de «Barrio Sésamo»: de cerca, una roca en el agua...

...de lejos, un montón de dientes asesinos.

Mangaka

El pasado fin de semana se celebró el XV Salón del Manga en La Farga de l'Hospitalet. Después de asistir a un desangelado Sonimagfoto & Multimedia el mes anterior fue un verdadero gozo ver a tanta juventud interesada por la lectura. Todo un éxito que se repite año tras año a pesar de la crisis. Aquí una fan cazada sin previo aviso.

Alipuerto mullido

Con unos colchones de alimento tan blanditos como estos, da gusto tener un aterrizaje forzoso y luego atiborrarse hasta las orejas.

Torres de caracol

En los Aiguamolls de l'Empordà me llamaron la atención estas elevadas escaleras de caracol que servían de miradores. Estaban muy bien protegidas para evitar caidas y su estructura parecía de lo más sólida... y también vistosa.